La genética y la epigenética, así como la aplicación de tecnologías de aprendizaje automático e inteligencia artificial, abren nuevas vías no sólo para esclarecer la etiología del SIA, sino también para identificar biomarcadores potenciales que puedan mejorar sustancialmente el manejo clínico de estos pacientes. Esta revisión presenta los biomarcadores más relevantes para ayudar a explicar la etiopatogenia del EIA y proporcionar nuevos biomarcadores potenciales para ser validados en grandes ensayos clínicos para que puedan ser finalmente implementados en entornos clínicos.